Si tienes una piscina desde hace tiempo, estarás familiarizado con los tratamientos de choque, o al menos deberías estarlo.
Si, en cambio, hace poco que tienes piscina y te han recomendado o has escuchado alguna vez lo de “tienes que hacer un tratamiento de choque o cloración de choque”, y no sabes muy bien qué es, te diremos que es algo básico para el mantenimiento de tu piscina.
Puede parecerte un término un tanto agresivo pero es algo muy habitual si quieres tener tu piscina libre de bacterias, algas y residuos orgánicos contaminantes.
Contenido del artículo
Una vez que tienes claro que el tratamiento de choque es un proceso imprescindible, vamos a explicarte en qué consiste, cuándo lo tienes que hacer y cómo hacerlo.
Antes de continuar te recomendamos siempre seguir las indicaciones del fabricante o las de un profesional para evitar problemas, ya que cuando se trata de la manipulación de productos químicos siempre hay que tratarlos con precaución.
En qué consiste la cloración de choque
Es un tratamiento que consiste en verter una mayor cantidad de cloro (u otro desinfectante) de la habitual a la piscina. Esta cantidad depende del tamaño de la piscina y las recomendaciones del fabricante, pero puede ser entre dos y cuatro veces la cantidad normal. El objetivo de este tratamiento es preparar la piscina para la temporada de baño o bien desinfectarla en un periodo corto de tiempo después de una tormenta o un uso prolongado de bañistas.
Por otro lado, aparte de desinfectar la piscina la cloración de choque provoca que aumente la cantidad de cloro efectivo, y por lo tanto, la desinfección de la piscina sea más eficaz.

Cuándo realizar el tratamiento de choque
Ya hemos respondido parte de esta pregunta en el punto anterior. Cada inicio de temporada, es decir, en primavera o a principios de verano, se ha de realizar la cloración de choque. Esto es sí o sí, lo tendrás que hacer aunque hayas hibernado la piscina.
Otro caso en el que tienes que aplicar este tratamiento es debido a circunstancias climatológicas como alguna tormenta de verano o un exceso de calor.
Si no hay circunstancias especiales que hayan podido deteriorar el agua de tu piscina te aconsejamos no realizar este tratamiento durante la temporada de baño, debido que al aumentar los niveles de cloro puede provocar picor de ojos y/o irritación de la piel.
Te recomendamos realizar la cloración de choque cuando se haya puesto el sol, de ese modo los rayos solares no afectarán a los productos químicos y evitas que el cloro, al ser un producto bastante volátil, se evapore.
Cómo se hace un tratamiento de choque
Antes de verter los productos químicos a la piscina, recoge los residuos que puedan haber, en el skimmer, en la superficie o en el fondo.
Luego, es muy importante que compruebes el nivel de pH (tiene que estar entre 7.2 y 7.6), si este no se encuentra en un nivel apropiado el cloro será ineficaz y tendrás que utilizar un incrementador o un minorador según el nivel de pH. Cuando los niveles de pH sean correctos, entonces sí, llevas a cabo el tratamiento de choque.
Se utiliza siempre dicloro granulado (se disuelve antes).

Pasos a seguir
- Llena un cubo de agua de unos 15 litros con agua de la piscina y vierte lentamente el dicloro granulado. Atención, vierte siempre el producto químico, nunca el agua sobre el producto químico.
- Remueve bien el cubo de agua con los productos químicos para que estos queden bien disueltos.
- Vierte el contenido del cubo en una boquilla de retorno del filtro de la piscina. Hazlo de forma suave para que se mezcle con el agua de la piscina y no se deposite en el fondo y de esta manera tampoco corres el riesgo de salpicarte y dañarte la piel o la ropa.
- Siempre quedan algunos restos del dicloro granulado en el cubo, así que acláralo con agua y vuelve a verter lo que ha quedado en la boquilla de retorno del filtro.
- Si quieres evitar verter los químicos a mano, puedes hacerlo con un dosificador flotante.
- Espera entre 8 y 24h horas antes de volver a utilizar la piscina.
Esperamos que con este artículo te hayamos ayudado con el mantenimiento de tu piscina. Recuerda que una piscina limpia es una piscina más segura e higiénica para toda la familia.