A falta de unas semanas para la llegada de la primavera, seguro que ya piensas en disfrutar del jardín, tumbarte en el césped, notar su frescor en las mejillas, aspirar el olor de la hierba húmeda… ¿verdad?
Pues para que el césped de tu jardín luzca como quieres en verano necesitas cuidarlo en invierno para sobre todo minimizar los efectos del frío.
Con las bajas temperaturas, el césped ralentiza sus funciones y su actividad disminuye con el objetivo de ahorrar energía. Es similar a la hibernación que algunos animales hacen en época invernal. Eso significa que las necesidades del césped también disminuyen, pero no por ello debes abandonarlo.
Para que el césped no muera o pierda su vigor durante el invierno, tendrás que realizar un trabajo de mantenimiento y cuidado que comprende acciones como cortar, drenar o airear y que podríamos resumir en pautas para proteger y preparar.
Proteger de las inclemencias del frío y preparar el césped para la primavera y verano
Vamos ya con las acciones que puedes (y las que no puedes) realizar para mantener el césped en invierno.
Limpiar la superficie
Antes de cortar el césped tienes que limpiar con un rastrillo su superficie de todos aquellos restos que han ido cayendo, como hojas, secas y húmedas, briznas sueltas… En contra de lo que puedas pensar, este tipo de restos no te sirven como abono natural.
¿Por qué? Las bajas temperaturas y las heladas que se producen en invierno hacen que esa hojarasca sea muy perjudicial para el césped, ya que puede ser una fuente para los grandes enemigos del césped: los hongos.

Cortar pero no demasiado
Otra de las acciones que puedes llevar a cabo para que tu césped sobreviva al invierno es cortarlo, pero no demasiado, la altura ideal es de unos 4-5 centímetros. Con ello evitaremos que la raíz (la parte más importante) quede desprotegida ante las gélidas noches de invierno.
Cuándo es mejor cortar el césped
Una premisa por encima de todas: tienes que cortar el césped cuando está seco.
El mejor momento para hacerlo es al mediodía, cuando el rocío de la mañana ya se ha evaporado. Con ello ayudaremos a la prevención de hongos, que son muy dañinos para el césped, y se propagan con mayor facilidad con la humedad.
Al crecer más despacio, en invierno no tienes que cortar el césped con la misma frecuencia que en verano.
Cuándo regar el césped en invierno
Así como no tenemos que cortar el césped en invierno igual que en verano, lo mismo sucede con el riego. Debido a la disminución de sus necesidades, con la humedad de la mañana es suficiente.
Si en la zona en la que vives no llueve, entonces riégalo una vez por semana, siempre al mediodía. De esta manera evitarás las horas más frías.
Al finalizar el invierno, es muy beneficioso replantar o resembrar las zonas que observes más castigadas, pero ya incidiremos en eso a principios de marzo.
Otro consejo que te damos para que el césped de tu jardín sobreviva al invierno es pisarlo lo menos posible. Ten en cuenta que es cuando más sensible y frágil está y no tiene capacidad de regeneración.
Esperamos que estos consejos te sirvan de ayuda para que el césped de tu jardín luzca impecable esta primavera y lo puedas disfrutar. Cualquier duda que tengas, contacta con nosotros.