

Gracias a la inversión en investigación y el uso de las últimas tecnologías, Aqualarm nos permite detectar cuando se produce una caída en la piscina, basándonos en las perturbaciones producidas en el agua.
La alarma incluye un procesador integrado, el cual analiza las señales en cada momento, de cara a avisar mediante un fuerte pitido, de alteraciones en el agua, descartando las producidas por efectos medioambientales, tales como viento, lluvia… o las generadas por el funcionamiento de los sistemas de filtración de la piscina.
Su diseño es sencillo y minimalista y no necesita de conexiones eléctricas para su instalación, por lo que esta resulta cómoda y sencilla para la gran mayoría de piscinas (enterradas).
Aqualarm cumple con la normativa francesa NF P 90-307-1:2009, certificando que cumple con todos los requisitos necesarios de dicha ley de protección de piscinas.
Aqualarm también dispone de un dispositivo antirrobo, el cual emitirá una potente sirena en el caso de que se intente manipular sin haber introducido correctamente el PIN de seguridad.