pH piscina

¿Tienes el agua de la piscina verde? ¿Le añades el desinfectante y sigue igual de verde? Seguramente la respuesta será un pH desajustado y estás en el sitio indicado para solucionar el problema. En esta artículo te explicaremos como regular el pH y lo más importante, cómo evitar que se vuelva a poner el agua verde. 

Importancia del pH en la piscina

El pH es uno de los parámetros más críticos a considerar en el mantenimiento del agua de la piscina. Influye directamente sobre la efectividad del desinfectante por lo que es de vital importancia que los valores del pH sean los óptimos. Garantizar un agua en condiciones ideales es fundamental para disfrutar de un baño seguro y placentero en una piscina limpia y cristalina.  

Un desequilibrio en el pH puede provocar problemas como la formación de algas, la pérdida de efectividad del desinfectante, corrosión e incluso deterioro de los equipos, subrayando así la importancia de monitorear y ajustar regularmente el pH del agua de la piscina. 

¿Cuál es el valor idóneo del pH de la piscina?

El valor idóneo del pH para una piscina debe estar en el rango de 7,2 a 7,6. Un pH por debajo de 7,2 se considera ácido, un pH en el rango de 7,2 a 7,6 es neutro, y un pH por encima de 7,6 se considera alcalino. Este rango es considerado óptimo porque proporciona un equilibrio entre la seguridad y la comodidad de los nadadores, así como la eficacia de los productos químicos desinfectantes. Mantener el pH dentro de este rango ayuda a prevenir problemas como la irritación de los ojos y la piel de los nadadores, así como la formación de algas y la corrosión de los equipos de la piscina.

Si el pH del agua de la piscina se encuentra por encima o por debajo de este rango, es necesario intervenir con productos adecuados para ajustarlo. Por ejemplo, si el pH es demasiado alto, se pueden utilizar productos para disminuir el pH, mientras que, si es demasiado bajo, se pueden agregar productos para aumentarlo. Es importante realizar pruebas regulares del pH del agua de la piscina y tomar medidas correctivas según sea necesario para mantenerlo dentro del rango óptimo y garantizar una experiencia de baño segura y agradable.

escala pH

Causas que alteran el nivel del pH de la piscina

Las fluctuaciones en el nivel de pH de una piscina pueden deberse a una variedad de factores. Aquí hay algunas causas comunes que pueden alterar el pH del agua de la piscina: 

Actividad de los bañistas

La entrada de personas a la piscina puede introducir sudor, aceites corporales y otros contaminantes que afectan el equilibrio químico del agua y pueden alterar el pH. 

Productos químicos agregados

La adición de productos químicos como el cloro, el bromo u otros desinfectantes puede alterar el pH del agua, especialmente si se agregan en grandes cantidades o de manera incorrecta. 

Contaminación externa

La lluvia, el viento y otros elementos externos pueden introducir materia orgánica, polvo y otros contaminantes en la piscina, lo que puede afectar el pH del agua. 

Acumulación de algas y bacterias

El crecimiento de algas y bacterias en el agua de la piscina puede consumir los desinfectantes y alterar el equilibrio químico, lo que a su vez puede afectar el pH. 

Descomposición de materia orgánica

La descomposición de hojas, insectos y otros residuos orgánicos en el agua de la piscina puede liberar compuestos que afectan el pH. 

Como medir el pH de una piscina

Medir el pH del agua en una piscina es un paso fundamental en su mantenimiento adecuado. Con el fin de garantizar un ambiente seguro y agradable para los bañistas, es esencial monitorear regularmente los niveles de pH. Esto cobra aún más importancia durante la temporada de baño, cuando la actividad en la piscina es más frecuente y variada.

Existen varios métodos disponibles para llevar a cabo esta tarea, cada uno con sus propias ventajas en términos de precisión y conveniencia. A continuación, exploraremos algunos de estos métodos para medir el pH del agua de la piscina 

Estuches y tiras analizadoras

Los estuches analizadores incluyen pastillas o líquidos reactivos junto con un comparador de colores. Son fáciles de usar y proporcionan una lectura rápida del pH del agua.  

Las tiras analíticas son convenientes y económicas. Simplemente sumerge una tira en el agua de la piscina y compara el color obtenido con una escala de colores proporcionada en el empaque para determinar el pH.

Medidores digitales

Los medidores digitales de pH ofrecen una mayor precisión y comodidad en comparación con los kits de prueba manuales. Son ideales para aquellos que desean mediciones más precisas y están dispuestos a invertir un poco más en equipo. 

Estos dispositivos utilizan un electrodo para medir el pH del agua de la piscina y muestran el valor en una pantalla digital. Algunos requieren calibración periódica y pueden ser más costosos que otros métodos, pero ofrecen mediciones precisas y rápidas.

Reguladores de pH automático

Los reguladores automáticos de pH son una solución avanzada y conveniente para mantener el pH del agua de la piscina dentro de los niveles óptimos de forma continua. Estos sistemas monitorean constantemente el pH del agua y agregan automáticamente productos químicos para ajustarlo según sea necesario. Son ideales para piscinas de gran tamaño o para propietarios que buscan un mantenimiento automatizado y sin complicaciones del pH. Al eliminar la necesidad de ajustes manuales frecuentes, simplifican el proceso de mantenimiento y garantizan que el agua se mantenga en condiciones ideales para el baño. 

Cómo conseguir un pH adecuado

Ahora que entendemos la importancia del pH y cómo medirlo, es fundamental conocer cómo corregirlo si se encuentra fuera del rango óptimo. Con los valores ideales de pH oscilando entre 7,2 y 7,6, es esencial mantener el equilibrio químico para garantizar una experiencia de baño segura y confortable. 

¿Cómo subir el pH de la piscina?

Cuando el pH del agua de la piscina cae por debajo del rango recomendado, es crucial tomar medidas para aumentarlo. Las consecuencias negativas de un pH bajo pueden incluir: 

  • Agua decolorada 
  • Corrosión de las partes metálicas genera manchas en el vaso de la piscina 
  • Irritación en la piel, ojos o mucosas de los bañistas 
  • Uso excesivo de desinfectante 

Para elevar el pH, se utilizar un incrementador de pH siguiendo estos pasos: 

  1. Analizar el valor del pH. 
  1. Añadir el producto incrementador de pH teniendo en cuenta el valor obtenido de pH y el volumen de la piscina. 
  1. Dejar en filtración durante 2 o 3 horas y controlar el valor de pH, reajustándolo si es necesario. 
  1. Si tras varias aplicaciones el pH no se ajusta, será necesario revisar la alcalinidad. 

Es importante dejar la piscina en filtración durante un mínimo de 6-8 horas y revisar si el desinfectante está dentro del rango óptimo. 

Aumentar pH

¿Cómo bajar el pH de la piscina?

Por encima de 7,6 se considera pH alto y por lo tanto se trata de un agua alcalina y también repercutirá en la calidad del agua, la salud de los bañistas y los materiales que componen la piscina.  

Cuando el pH del agua de la piscina se eleva por encima del rango recomendado, es necesario tomar medidas para reducirlo. Las consecuencias negativas de un pH alto pueden incluir: 

  • Perdida de transparencia del agua 
  • Presencia y crecimiento de algas 
  • Irritación en la piel, ojos o mucosas de los bañistas 
  • Incrustaciones de cal en las paredes y accesorios de la piscina  
  • Perdida de efectividad del desinfectante 

Para reducir el pH se utiliza un reductor de pH siguiendo estos pasos: 

  1. Analizar el valor del pH. 
  1. Añadir el producto minorador de pH teniendo en cuenta el valor obtenido de pH y el volumen de la piscina. 
  1. Dejar en filtración durante 2 o 3 horas y controlar el valor de pH, reajustándolo si es necesario. 
  1. Si tras varias aplicaciones el pH no se ajusta, será necesario revisar la alcalinidad. 

Es importante dejar la piscina en filtración durante un mínimo de 6-8 horas y revisar si el desinfectante está dentro del rango adecuado. 

Reducir pH

En conclusión, mantener un equilibrio químico adecuado en el agua de la piscina es esencial para garantizar una experiencia de baño segura y agradable. Se recomienda encarecidamente revisar el nivel de pH de la piscina dos o tres veces por semana, especialmente durante la temporada de verano cuando las condiciones pueden cambiar rápidamente. Además, es crucial dejar el equipo de filtración en funcionamiento durante un mínimo de 8 horas al día durante los meses más cálidos para asegurar una circulación adecuada del agua y una distribución uniforme de los productos químicos. Con estas prácticas de mantenimiento regulares, se puede disfrutar de una piscina limpia, cristalina y segura durante toda la temporada.